La
película de Carlos moreno, todos tus muertos, del 2010, de un director que ya ha
hecho perro come perro en Cali, y una saga de películas recurrentes en el tema
de la violencia. Pero todos tus muertos es un film impresionante, por esa
manera de representar el conflicto colombiano, de hacerlo visible bajo una
sutilidad estética que sugiere y nos abre las puertas de un sistema que cubre
se en la desfachatez.
Esta
película trae a colación la montaña de muertos que veíamos en las imágenes de
la segunda guerra mundial, esa montonera de cadáveres que desbordaban la
comprensión humana a nivel mundial. Porque esto le sucede al protagonista de
esta historia. Imagínate que te echen una montaña de muertos en el patio de tu
casa.
Probablemente
correrías definitivamente a pegar el grito en el cielo, en busca de ayuda de
las autoridades, alegando por supuesto que los muertos no son suyos. Pues bien,
eso hace nuestro protagonista, pero esta película señala, bajo esta acción, la
incapacidad institucional y política para asumir el conflicto armado interno que nos ha brindado montañas de muertos, en el
patio de nuestras casas, en nuestra casa.
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