El conflicto armado está creando una nueva visión a través del cine,
puesto que a través de sus pantallas; los espectadores que aún no saben lo que
afronta el país están abriendo sus mentes
y creando nuevas perspectivas sobre la realidad que se vive, la cual no
está ajena a nosotros. El conflicto armado como lo hemos venido diciendo en
este blog viene de muchos años atrás, sin embargo hace pocos años se trato esta
temática en el cine, el cual es un medio que promueve la cultura y la realidad
del país entre otras cosas. Entonces a partir de la incorporación de este medio
surge una pregunta ¿Cual es la verdadera razón de utilizar esta realidad (el
conflicto armado) para la producción cinematográfica¡. La respuesta puede ser:
·
Visibilizar la
realidad que se vive en Colombia por cuenta de los grupos armados que se
encuentran al margen de la ley.
·
Concientizar y
sensibilizar a estos grupos armados sobre el daño que causan a la sociedad.
·
Dar a conocer al
espectador la problemática y crear preguntas sobre lo que puede pasar si
continúa la situación.
·
Hacer una
crítica al Gobierno sobre lo que está haciendo para lograr acabar o erradicar
esta problemática (conflicto armado).
La verdadera realidad es que pueden ser muchas las razones del porque se
siguen haciendo películas sobre este tema.
También cabe la posibilidad de que es sólo una narrativa más en el cine
colombiano. La cual ha contribuido según investigaciones de la Universidad de
La Sabana “en el papel que el cine ha dado a los diferentes actores del
conflicto armado y su importancia en la construcción de una imagen de país en
las películas desde la década del 50 hasta el 2004 (año en el que inició la ley
del cine)”. A pesar de todo se le
crítica mucho al cine ciertos aspectos:
· No existe una postura del cine frente al conflicto
armado.
· El pesimismo que se maneja en estas películas.
· La falta de análisis y propuestas para la solución
de esta problemática que azota a los colombianos.
Cada uno de los anteriores
aspectos respecto a mi conocimiento, me parece que son muy difíciles de tratar
por parte del cine, ya que el cine es solo un instrumento que visibiliza, difunde o sensibiliza al
espectador. No se puede pedir nada más, porque no ejerce el suficiente
conocimiento, control y poder para lograr cambiar esta realidad.
Falta un gran camino por recorrer
para que el cine pueda llegar a comprender esta problemática y el dolor que a
causado a las personas que han padecido este calvario.
Es importante mencionar a Jerónimo Rivera Betancur, “Investigador audiovisual y docente de guión y apreciación cinematográfica. Director y fundador de la Red Iberoamericana de Investigación en Narrativas Audiovisuales (Red INAV).
Comunicador Social (UdeA), Especialista en Dir. Escénica (EICTV de Cuba) y Magister
en Educación (U Javeriana)”, entre otros títulos. Este personaje dice que el
cine en realidad no le apostado o no ofrece a los espectadores la profundidad
sobre la realidad del conflicto armado en Colombia. Por ende, esto no permite
que haya una reflexión certera por parte de los espectadores.
Además, todas estas producciones
cinematográficas provocan que la gente del exterior tanga una concepción
equivocada que es: el cine realizado en nuestro país es violento y banal.
Algunas de estas películas han sido tan taquilleras que llega el punto que a
gente van a verlas sólo por moda, más no con una mirada crítica. Es aquí, en
donde se evidencia que el conflicto armado es un problema de pocos, al igual
que en Colombia a la gente sólo le interesa lo que piensen la gente del
exterior y no lo que pasa en nuestro país.
Por último, quiero terminar este
artículo de este blog con la siguiente premisa: las personas deben adquirir una
postura más crítica frente a los tópicos que se tratan en las películas colombianas
y el cine debería darle un mejor tratamiento al tema desde sus narrativas
audiovisuales.
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