La Marcha Por la Paz.

“Salgamos todos a caminar”; convocan los medios masivos, las montoneras de gente en las calles son titánicas, gigantescas. Todos de blanco creen hacer algo grandioso por la paz del país, son creyentes, se expresan en esa manera simple de acoplarse y entonar voces de rechazo hacia las farc y eln.

En las imágenes podemos ver el presidente dando un discurso, después de unas palabras se retira, y podemos observar como un grupo de indígenas sale a cantar una música ritual, llena de percusión y gaitas. Las masas aclaman, pues de repente sale Juanes con la camisa blanca para unirse al grupo de indígenas, es todo una fiesta, un clamor por la “paz”, que pronto será olvidado.




 Olvidado como un periódico de ayer, diría Héctor laboe, algo que nunca llego donde tenía que ir, pues parece que todo no era más que un show mediático, pues recuerdo que había hasta un helicóptero para hacer tomas aéreas al concierto y a la marcha. Algo que se viciaba por las propagandas de producto que se colocaban en los intervalos en toda la programación.

A lo último, en lo último que se pensaba era en la paz. Dicen que las marchas están llenas de sin sentidos, pues nunca consiguen nada, basta si no pasarse por un lugar diciendo vamos a marchar para que una corte de personas se peguen a tu culo, puedes pasar gritando y todo pintando, como si de un carnaval se tratara, y serás más convincente aun, la gente se pega fanáticamente fácilmente cuando no conoce las causas de una motivación motor.