Silencio en el Paraíso

El cine tiene que mostrar lo que pasa, voy en contra rotundamente de los que dicen que no necesitamos más películas violentas, que ilustren nuestros conflictos.  Cuando el cine ha de ser como un espejo, done podamos reflexionar nuestros actos, y tener memoria de nuestra historia, para no olvidar, para encontrarnos y mirarnos en el arte.

Silencio en el paraíso presenta una realidad descarnada, vergonzosa, pues aunque es una historia de amor que se ve frustrada por la avaricia,  por las ansias de dinero, la  historia es bastante real, una historia romántica, de barrio, de muchachos que están ahí, en alguna vereda de la geografía colombiana. Esta película en el fondo, lo que quiere mostrar es esa Cochinada en la que caen algunas de las cabezas vinculadas al ejército nacional de Colombia, situadas desde lo alto de la estructura burocrática colombiana, hasta el soldado raso, donde se gestaba un negocio de la muerte, el asesinato de jóvenes inocentes pasados por guerrilleros.

Dirigida por Colvert García en Fusagasuga y ciudad bolívar, este director nos muestra una historia profundamente real. Con la esperanza de que hechos como estos, no vuelvan a ocurrir, pues los personajes muchachos de esta historia eran engañados con promesas de trabajo en lujosas haciendas y mentiras que los llevaban era en camiones para matarlos vilmente en potreros, donde luego los disfrazaban, les ponía camuflados y botas pantaneros. Cadáveres por los cuales el ejército cobraba recompensas monetarias.

Todo esto, es el obstaculizador, es lo que daña la historia de amor de uno de esos muchachos, un querido publicista que trabaja en una exótica bicicleta. Esta historia no te lo da toda masticado, quizá eso sea la interesante, pues con decir silencio en el paraíso, no estamos señalando precisamente un paraíso. La reflexión social de esta película va mucho mas allá, y para eso debe servir el cine, para no olvidarnos de que cosas como estas pasan, y que historias como estas se reflejen en la pantalla, es bastante satisfactorio para nuestra cinematografía.