Conflictos, conflictos y conflictos.

Que me sirva este blog para desahogarme, para plasmar la furia y la indignación que me inunda cuando veo una escena que se ha vuelto tan cotidiana cuando salgo al centro o algún lugar comercial. La escena la he visto también en una película, que es hermosa por supuesto, beautiful.

En este film, del director Alejandro Gonzales iñarritu, y en la cual trabaja en un protagónico el famoso actor Javier barden,  se muestra la situación que viven las personas con cambuchas o trabajadores de calle que utilizan el espacio público para laburar. En la película como en la realidad podemos observar como corren desesperados cada vez que viene el camión para quitar sus puestos o formas de trabajo.

En la realidad es casi siempre más trágico, las montoneras de gente se ven aglutinadas como una masa expectante, los trabajadores lloran y jalonean sus pertenencias.  La planeación para estos comerciantes es la de reubicarlos en lugares llamados bazares para que puedan comercializar legalmente.

La problemática se centra en que estos lugares no son tan concurridos como las calles de su preferencia. Lo peor, creo yo, es que un país con tan baja oferta laboral, debería primar el derecho al trabajo en cualquier parte, pues así evitaríamos que estas personas se dediquen hacer actividades mas peligrosas.